El amor es uno de esos sentimientos que nos hacen llevar la vida a un nuevo nivel. Cuando lo experimentamos nos sentimos invencibles, totalmente preparados para llegar mucho más allá, donde haga falta, a base de coraje, pasión y mucho sentimiento. El amor es lo que mueve el mundo, pero a veces también nos muestra su cara amarga. Tal vez porque el amor que sentimos no sea correspondido, o tal vez porque después de haberlo sido, el amor se ha terminado apagando, y convirtiendo nuestros sueños en una auténtica pesadilla. No todas las relaciones acaban bien, eso está claro, y hemos de estar preparados para todo lo que pueda pasar de cara a tener que reinterpretar ese amor, e incluso olvidarlo, en caso de que eso sea lo mejor que podemos hacer para no seguir sufriendo por dicho sentimiento.

Hay quien piensa que olvidar un amor es sencillamente imposible, porque esas cosas no se pueden controlar, y que de hecho, si logramos olvidarnos de ese amor es porque en realidad nunca hemos querido de verdad. Sin embargo, la propia experiencia nos muestra que el amor puede ser de muchas formas diferentes y que cada cual lo entiende de una manera especial, distinta y propia. Es por eso que algunos son capaces de olvidarse de ese amor que han sentido, acostumbrándose a dejar atrás todo lo que han podido compartir por ello, y preparándose para volver a disfrutar de ese amor con otra persona que tal vez sí le corresponda. Es la historia de la vida, el caerse y volver a levantarse para seguir caminando hacia nuestro destino.

¿Por qué querríamos olvidar a un amor?

Como decíamos arriba, no todos los amores salen bien, y en ocasiones, ese sentimiento no es recíproco, es decir, no es un amor consensuado por ambas partes. Esto hace que la relación no se pueda consumar, y que seguir pensando en ese amor se convierta no solo en una gran pérdida de tiempo, sino también en una desastrosa forma de impedir que avancemos en la vida, porque tal vez nos estamos perdiendo a nuestro amor verdadero por llorarle a otro que no pudo ser. Igualmente, cuando una relación se termina, el amor todavía queda dentro de nosotros, aunque quisiéramos expulsarlo. Tenemos que aprender a convivir con él, y poco a poco, a olvidarlo, a dejarlo aparte, para que podamos enamorarnos de nuevo. Olvidar un amor anterior suele ser indispensable para poder volver a amar en un futuro.

Cómo olvidar a un amor

Es una de las grandes preguntas que siempre nos hacemos cuando una relación amorosa no nos ha salido tan bien como querríamos. ¿Qué hacer en ese momento con todos esos sentimientos que tenemos en nuestro interior? Está claro que no se van a terminar de un día para otro, ni mucho menos. Porque al fin y al cabo, la situación ha podido cambiar, pero nuestro amor seguirá ahí, especialmente cuando ha sido el fruto de una relación de mucho tiempo con otra persona. Lo importante es no intentar forzarlo, no apresurarnos en dejar atrás ese amor, siendo conscientes de que es algo que nos tomará nuestro tiempo. De ahí que tengamos que tener paciencia y poco a poco, hacernos a la idea de que se amor ya no nos sirve para nada y solo supone una pesada carga para nosotros.

El tomar conciencia de la situación siempre es importante, porque esto nos ayudará a ser más objetivos. Siempre se ha dicho que hay que dejarse guiar por el corazón, refiriéndose a las propias emociones, pero es cierto que a veces la lógica debe imperar. Si ese amor que sentimos no es correspondido, lo mejor que podemos hacer es olvidarnos de él, porque solo nos provocará problemas. A veces es complicado porque preferimos regodearnos en esa idea del amor romántico imposible, pero hemos de entender que eso no nos lleva a ningún lado. Tratar de hacer cosas diferentes, salir de la rutina, incluso conocer a gente nueva, para darnos cuenta de que hay muchas más opciones en el amor, suelen ser consejos muy útiles para olvidarnos de un amor que no ha terminado bien.

Olvidar a un amor imposible

Hay amores que solo tienen una vía, y que se sienten hacia una persona que luego no corresponde ese mismo sentimiento. El amor imposible es uno de los que más literatura y ficción ha generado, y se ha revestido de un romanticismo que puede ser incluso peligroso, porque lo pintan como algo realmente hermoso a la par que cruel, una devastadora experiencia que, a pesar del mal que nos provoca, es algo así como la única manera de amar de verdad, sin esperar nada a cambio. Sin embargo, como ya hemos visto, esto no suele ser precisamente lo más pragmático que podemos hacer, así que hemos de entender que si esa relación es imposible, no deberíamos perder tiempo con ese tipo de sentimientos, y concentrarnos realmente en lo que pueda darnos esa reciprocidad, porque amar sin poder recibir nada a cambio no es ni sano ni lógico.

Olvidar a un amor tóxico

Hay relaciones que terminan mal por motivos de infidelidades, o incluso de problemas graves en la pareja. Relaciones que son tóxicas porque nos llevan a la dependencia, a sentir que sin la otra persona no somos nada, no valemos nada, y que lo único importante es tenerle a nuestro lado. Esto es un error muy grave que suele llevar a muchas parejas a vivir relaciones totalmente desvirtuadas y poco adecuadas. Es por eso que los amores tóxicos acaban con las relaciones, pero aun así, son amores y todo, así que debemos entender qué es lo que realmente nos conviene en una relación, qué es lo que queremos y lo que ofrecemos nosotros para llevar adelante esa relación ideal que tenemos en mente.

Los amores tóxicos suponen una mala experiencia para la mayoría, pero gracias a experiencias de ese tipo también lograremos entender mucho mejor el tipo de amor real que necesitamos en la vida. Un amor recíproco que nos de alas, y que no nos las corte. Un amor que supongo un trampolín, y uno una barrera. Para muchas personas, el amor tóxico es el único tipo de amor que conocen, sin darse cuenta de todo el daño que les puede provocar. Por eso a veces cuesta más quitarse de encima este tipo de amores, porque es como volver a entender lo que significa amar de verdad y estar en una relación. Con paciencia y con buenos consejos, todo es posible.