Alejo Responde

Decía el cantautor español Ismael Serrano que el amor es eterno mientras dura, y esa simple frase sirve para ilustrar perfectamente lo que uno siente al enamorarse, al sentir ese cúmulo de emociones tan intensas por otra persona, que tal vez, con el tiempo, se vayan apagando. Mientras estamos enamorados, pensamos que esta relación durará para siempre y será infinita, pero llega un momento en el que la situación cambia, por un millón de razones diferentes. Y entonces nos encontramos con un problema importante: ya no sentimos lo mismo por la persona que está a nuestro lado. Da igual el tiempo que llevemos en la relación, da igual lo  perfecta y especial que sea nuestra pareja. Ya no es como antes, y la situación se puede volver cada vez más complicada.

Y es que algunos simplemente se dejan llevar y siguen en una relación que está evidentemente muerta por pura inercia, por lo que dirán los demás, por no hacer daño a la otra persona, porque simplemente es lo que deben hacer y punto. No se plantean el hecho de romper, porque se han acostumbrado a aquella relación y piensan que es mejor seguir con ella, a pesar de no sentir nada por la otra persona, a terminar y provocar un cataclismo que, tarde o temprano, acabará llegando. Porque por más que queramos ocultarlo, cuando no hay amor en una pareja, todo acaba saltando por los aires. Puede ser por una infidelidad, puede ser por una crisis que haga que todo explote… El caso es que hemos de ser conscientes de que romper con nuestra pareja es algo ineludible, y hemos de saber encontrar el momento perfecto, sin demorarlo.

Encontrar pareja es una de las metas que muchos se ponen a corto y medio plazo, especialmente cuando son jóvenes y quieren disfrutar de la vida con otra persona a su lado. Desde bien pequeños nos bombardean con esas comedias románticas donde el amor siempre triunfa, convirtiéndolo casi en una especie de mito que es imposible de conseguir… a no ser que encontremos a la persona perfecta. Nos dicen cómo debemos sentirnos al respecto, cuando estamos enamorados, y cómo debería ser una relación perfecta. Ahora, en la era de las redes sociales, eso se ha llevado al extremo a través de la apariencia que siempre se da en este tipo de plataformas, donde solo colgamos las fotos de los momentos románticos y perfectos, guardándonos para nosotros todo lo malo.

Instagram es sin lugar a dudas la red social del momento desde hace ya un tiempo, porque ha sabido captar esa esencia que se busca hoy en Internet: una fotografía, miles de comentarios, la posibilidad de conseguir likes y compartir, creando también stories a través de las que mostremos lo que estamos haciendo constantemente. Ya no solo hemos de ser felices, sino que hemos de pregonarlo a los cuatro vientos. Por eso, cuando estamos dentro de una relación, parece casi imprescindible demostrar que estamos pasando el mejor momento de nuestras vidas, convirtiéndonos en esa pareja perfecta e ideal que todos querrían ser. Es aquí donde nace el concepto de parejas goals, algo relativamente reciente pero que está convirtiéndose en un topic muy de moda en estos días.

Conoces a una persona de la que te enamoras al instante, por cómo es, por cómo te trata, por su dulzura y su sensualidad, por todo eso que te transmite, la paz, la seguridad y la pasión. Empezáis a salir juntos y la cosa va a más. Tal vez incluso hacéis planes de futuro, porque estáis completamente seguros de que queréis pasar el resto de vuestra vida juntos. Pero de pronto, un día y sin saber muy bien por qué, aquello se apaga. Ya no es lo mismo de antes. La pasión se pierde y el amor parece haberse esfumado. Es como si ya no tuvieseis esa complicidad que lo hacía todo tan especial. ¿Qué hacer entonces?

Se ha descrito esta situación como desconexión emocional, algo que suele darse en muchas parejas, ya que es bastante habitual que llegados a cierto momento, tendamos a dejar un poco de lado todo lo que tiene que ver con las emociones, sepultadas bajo la rutina que nos ha ido ganando terreno casi sin darnos cuenta. Tal vez sigamos conviviendo, e incluso nos acostamos, porque la llama del placer y el deseo sigue ahí. Pero falta esa chispa emocional, esa afinidad sobre la que antes se basaba todo y que parece haber desaparecido de la noche a la mañana. Aunque evidentemente no es así.

Dicen que hay tantas maneras de entender el amor como personas en el mundo, y es que cada cual se toma a su propia forma eso de estar enamorado. Hay que saber discernir muy bien entre el amor real, el que perdura en el tiempo, y el siempre capricho o enamoramiento que es fugaz y que se basa más en el deseo o en la atracción que un auténtico sentimiento que perdure durante mucho tiempo. Hay personas que, llegadas a cierto punto de la relación, se paran a pensar si siguen enamoradas, si siguen sintiendo lo mismo, porque parece que algo ha cambiado en su interior.

Si eres de esas chicas que se están planteando precisamente eso y tienes dudas sobre lo que sientes, no te preocupes porque estamos aquí para ayudarte. Por más que intentemos etiquetarlos y definirlos, los sentimientos son emociones muy complejas que desde luego no son sencillas de reconocer ni de admitir. Si tienes dudas al menos sabes que algo no va bien y estás preparada para enfrentarte a ello, y eso ya es un gran paso. Vamos a analizar algunas de las dudas más comunes que aparecen en este sentido, con la intención de ayudarte a entender mucho mejor por lo que estás pasando.

Empezó hace tanto tiempo que ya no se recuerda cuál fue su origen, pero el mito de que las suegras suelen ser personas generalmente entrometidas, criticona y que opina cuando nadie le ha preguntado es un tópico que nos sigue acompañando hasta nuestros días. Si bien es cierto que muchos hombre se jactan de burlarse con los conocidos ‘chistes de suegras’, la verdad es que, en la mayoría de los casos, suele ser la madre del marido la que tiende a entrometerse más en la relación de pareja y a ir en contra de la esposa de su ‘pequeño’. Y aunque en muchas ocasiones podemos reírnos de estas situaciones, el hecho de tener una suegra tóxica es un motivo por el cual muchas parejas discuten y lo pasan realmente mal.
Hoy nos gustaría hablar sobre estas suegras tóxicas, sobre cómo identificarlas y, sobre todo, cómo luchar contra esta situación que afecta a miles y miles de matrimonios.

A veces el amor nos da duros golpes y las relaciones que tenemos, incluso cuando son ya dentro de algo estable como el matrimonio con hijos, acaban de la peor manera posible. Una ruptura siempre es dura, sobre todo si hay niños de por medio, pero hay que saber estar en esos momentos y procurar que les afecte lo menos posible. Porque además, el amor siempre puede llamar de nuevo a nuestra puerta, y no hay que cerrarle las opciones. Son muchos los que, tras divorciarse, han conseguido rehacer sus vidas con otras parejas.

Son las familias reconstituidas, aquellas en las que una pareja convive con los hijos de uno de ellos, de otro matrimonio anterior. Esto da lugar, evidentemente, a situaciones bastante complicadas en ciertos momentos, ya que los niños pueden pensar que esa nueva pareja de su papá o su mamá viene a sustituir a su verdadero padre o madre. La convivencia a veces es complicada, y por eso hay que tomar mucha conciencia de la importancia que tiene el hablar siempre las cosas con los niños y hacerles partícipes de las decisiones familiares.

A nadie le extraña ya que alguien tenga una pareja a cientos de kilómetros. De un tiempo a esta parte, y debido a las nuevas formas en las que nos comunicamos, cada día surgen más y más personas que deciden mantener una relación a distancia. Desde luego que no se trata de algo nuevo, durante toda la historia ha habido parejas que han mantenido una relación epistolar, aunque esto se producía por circunstancias temporales: por irse a combatir, por la necesidad de ir a trabajar a otro lugar, etc…

Sin embargo, lo que ahora sucede es que muchas de estas relaciones comienzan incluso antes de verse en persona por primera vez. Ya sea por un chat, red social o aplicación específica de ligue, lo cierto es que mucha gente se enamora a través del contacto cibernético. Gracias a la velocidad actual de Internet, podemos tener un contacto fluido y continuo con el ser amado, lo que hace más fácil mantener la relación a pesar de la falta de contacto físico. Sin embargo, ¿cuáles son las claves para que este tipo de relación progrese? Voy a intentar ofrecer los que, a mi juicio, son los errores a evitar y los aciertos a potenciar.

A lo largo de mi larga trayectoria profesional me he encontrado con miles de casos distintos, ya sea para mejorar la relación, consejos para mejorar en el día a día o simplemente para mejorar la gestión de los problemas de pareja. Cada una de estas historias es un mundo, y requiere de un tratamiento único basado en sus circunstancias concretas.

Sin embargo, muchas de ellas tienen un fondo muy parecido. He intentado recopilar las consultas más comunes y dar respuesta a algunas de las inquietudes que más suelen preocupar a las parejas que pasan por mi consulta.